EL PANDA MENOR, UN OSO QUE PARECE UN MAPACHE

Cuando escuchamos la palabra “panda” lo imagen más probable que venga a nuestras mentes es un oso bastante grande y corpulento cuyo pelaje es blanco y negro. Sin embargo, este no es el caso del panda menor ya que su pelaje es rojizo, de hecho, también es conocido como panda rojo. Y, a pesar de la disyuntiva sobre si realmente este animal es un panda o no, hay estudios que confirman que sin importar su tamaño o el color de su pelaje que este animal es considerado como un panda.

Curiosidades sobre el panda menor o panda rojo

Por sus características físicas muchas personas suelen confundir al panda menor con una especie de mapache, ya que pueden llegar a ser parecidos en algunos rasgos y lo cierto es que muchos desconocen la existencia de esta variedad de oso panda, incluso, hace mucho tiempo fue considerado dentro de la familia de los mapaches.

Tal y como todos sabemos, los pandas tienen una dieta que se basa primordialmente en la ingesta de bambú y esta no es una excepción. Sin embargo, en algunas ocasiones también se alimentan de frutas y flores y no es muy común que coman carne.Algo muy curioso sobre esta variedad de oso panda es que a pesar de que su dieta se basa principalmente en brotes de bambú, no digieren la celulosa muy bien, algo que está muy presente en las plantas, por lo que pasan una buena parte del día durmiendo sobre los árboles y casi cuando se hace de noche se despiertan en búsqueda de más alimentos.

¿Cuál es el comportamiento de un panda menor?

A esta variedad de oso panda le gusta mantenerse en temperaturas en un rango de 10 y 25°C, lo cual es relativamente frío, pero es considerable por la cantidad de pelaje que poseen. Además, utilizan su cola para darse calor cuando es invierno y la temperatura desciende aún más. Su comportamiento es bastante sumiso, ya que son animales muy tímidos, incluso, cuando están en una situación en la que se sienten indefensos adoptan una postura bípeda para que el animal o lo que sea que los haga sentir amenazados se vayan y no les hagan daño, según dicen los etólogos.

Como mecanismo de defensa también pueden llegar a arquear el lomo, elevar la cola o incluso mover la cabeza para ahuyentar aquello que los perturba. También hacen sonidos muy particulares que los ayuda a parecer un poco más peligrosos ante su entorno. Los pandas menores suelen permanecer solos o en pequeños grupos familiares puesto que no son muy sociables, aunque esto no quiere decir que sean animales agresivos, al contrario, suelen huir cuando se sienten en peligro o bajo alguna amenaza.

Su tiempo de vida aproximado es entre 8 y 14 años, dependiendo del hábitat donde se encuentren y su ritmo de vida, por lo que se debe hacer consciencia sobre este tipo de animales ya que si se continúa destruyendo su hábitat natural pueden llegar a extinguirse.