Te contamos cómo hacerlo como recuperar tu flexibilidad y favorecer tu bienestar general facilmente.

¿Te sientes rígida o flexible? ¿Puedes realizar con facilidad los movimientos que te exigen tus actividades cotidianas? ¿Disfrutas cuando bailas o al practicar ejercicio físico un poco exigente?

La flexibilidad es un indicador de bienestar físico y puede mejorarse con estiramientos y ejercicios concretos.

La flexibilidad tiene, además, un reflejo en el funcionamiento de la mente y las emociones. Es fácil comprobar que las personas con un pensamiento rígido, inflexible, o que reprimen sus emociones muestran falta de flexibilidad y armonía en sus movimientos.

El grado de flexibilidad depende en buena medida del estado del sistema fascial, formado por tejidos de diferente densidad, resistencia y flexibilidad. Este sistema compacta, da forma, compartimenta y estabiliza el organismo.

Además, está conectado al sistema nervioso y le informa de las tensiones mecánicas que experimenta nuestro cuerpo. Y, por tanto, también es un sistema sensitivo que responde a la influencia de nuestras emociones.

Te proponemos varios ejercicios que te ayudan a estirarte y que trabajan el tejido fascial.




 

1. Estira el músculo tensor y los glúteos

8 ejercicios para estirar tus fascias y ganar flexibilidad